André Marques Sextet

Brasil

André Marques (piano), Fabio Oliva (trombón), Raphael Sampaio (trompeta), Guilherme Fanti (guitarra), Fulvio Moraes (batería), Marcel Bottaro (bajo).

Puede ser interesante mencionar al respecto que uno de mis proyectos a largo plazo es hacer un filme sobre las lenguas que están desapareciendo, las lenguas de las que ya no existen más de un solo hablante.
Werner Herzog

André Marques, nacido en Sao Paulo, comenzó a ser reconocido por su trabajo junto al maestro Hermeto Pascoal. Desde 1994 lo acompaña no solo en giras internacionales sino también en la grabación de diferentes proyectos discográficos. Además, en sintonía con la idea proyectar el arte de Hermeto hacia nuevas regiones, se ha propuesto la grabación de cuatro discos junto a músicos representantes de sonoridades diversas. El primero de ellos, se tituló Viva Hermeto y contó con la participación de Brian Blade y John Patitucci.

Pero la obra de Hermeto no es un punto de llegada para Marques, sino un puerto del que zarpar. Precisamente, en la actualidad, luego de haber conformado el Trío Curupira y liderado la orquestra de música instrumental Vintena Brasileira, se ha embarcado en el proyecto DiverCidades. Junto a su sexteto y apoyado en su capacidad como multiinstrumentista, compositor y arreglador, se ha propuesto el rescate de diferentes músicas, ritmos y estilos del amplio territorio brasileño (catira, frevo, ciranda, toada, baiao, xaxado, samba, congada, reisado, guarania y un largo etcétera). Construye sus composiciones tomando como base un ritmo en particular y lo va desarrollando con una perspectiva dinámica, instrumentando sus tiempos, tensando el ritmo a través de distintos riffs interpretados con la sección de trombones. Este esquema, si bien frecuente dentro del repertorio, se refresca con fórmulas diferentes ancladas en la variedad rítmica y los distintos roles asumidos principalmente por Marques pero también por el resto de sus músicos.

El resultado es asombroso, tributario de la obra musical de Hermeto Pascoal (la música de Marques sería impracticable sin el “albino loco”) pero la lleva más allá de lo que había logrado su maestro. Una verdadera expedición sonora por diversas regiones de Brasil.

En la película Fitzcarraldo (Werner Herzog 1982) un empresario del caucho pretendía llevar la Ópera al corazón del Amazonas, llevar las tradiciones europeas al centro verde de la selva. El trabajo de André Marques va en sentido inverso: arrastrar las músicas del Brasil a algún resquicio de la contemporaneidad.

M.B.