Becker y el cruce con locales, una formula perfecta.
La noche del viernes el grupo liderado por David Becker en la guitarra, acompañado por Juampi Juárez también en guitarra, Milton Arias en bajo y Lucas Ramírez en la batería llevó adelante una propuesta de alta intensidad y eléctrica de jazz contemporáneo. Es sabido que una de las constantes en el festival es el cruce entre artistas locales y algunas de las figuras más renombradas de la escena actual del jazz. Esta enriquecedora apuesta continúa dando sus frutos.
Unas cuantas melodías originales y algunos standards brindaron la oportunidad para que se desarrolle un trabajo de conjunto aceitado, así como algunos solos dinámicos y de alta emotividad de cada uno de los integrantes.
Lo más sorprendente del gran show de Becker fueron los momentos de guitarra sola. La música David fue una apuesta a la emoción y creación de climas mediante la superposición de loops ejecutados consecutivamente por él mismo, para crear su propia base sobre la cual improvisar. Becker partiendo de algunas melodías propias, llegó a la creación de climas únicos con su guitarra, mediante la ejecución de armónicos o tocándola cerca del puente por dentro y por fuera, creando sonidos y capas poderosísimas.
También tuvo su momento del show Juampi Juárez quien aprovechó para ejecutar un tema de su autoría en homenaje a Bill Frisell. El diálogo y entendimiento entre las particularidades de Juárez y Becker enriqueció la propuesta.
Por otra parte como nos tienen acostumbrados, Arias y Ramírez acompañaron en gran nivel y gracias al mutuo entendimiento aportaron su jerarquía al show que presentó un set coherente y de alto vuelo.
Becker disfruta arriba del escenario y es un verdadero creador de la guitarra de jazz. El público en cocina de culturas multiplicó ese disfrute.
R.C.