Thomas Koenig (saxo tenor), Raphael Philibert (saxo alto), Grégory Privat (piano), Mike Armoogum (bajo), Olivier Juste (percusión), Sonny Troupé (bateria, percusión).
Se dice que el jazz no va hacia la música africana: sencillamente regresa. La música de Sonny Troupé, sin embargo, se embarcó en otro recorrido. Nacido en Guadalupe (excolonia francesa, actual región de ultramar con representación en el congreso galo) criado en un ambiente familiar musical y fuertemente influido por su padre el guitarrista Georges Troupé, en 1996 se asentó en Francia para continuar sus estudios de música y psicología. Pero más allá de ampliar sus conocimientos formales, aprovechó para incorporar aquellos elementos aprendidos en el Conservatorio de Toulouse a la música con la que se había criado.
Para entender la importancia de la música de Guadalupe en su formación hay que contemplar el hecho de que con solo seis años ya era solista de tambor en el grupo Kimbol, dedicado al gwo ka (gran tambor).
El Gwo Ka es una música proveniente de la región oriental de África. Fue llevada a Guadalupe por los esclavos que Francia radicó en la isla con posterioridad a haber aniquilado la población nativa. Está compuesto de siete ritmos y cada uno de ellos representa una práctica determinada (cantos de guerra, de amor y de muerte). El gwo ka y la identidad guadalupeña están tan intrincados que son verdaderamente indisolubles.
Por otra parte la música de Guadalupe no es una novedad para el jazz. A principios de la década pasada el gran saxofonista David Murray comenzó a grabar con músicos de la isla registrando, específicamente con el grupo Gwo Ka Masters, dos discos y un documental. En particular el documental David Murray and The Gwo Ka Masters nos muestra la potencia y el extraordinario sostén polirrítmico que representa el género para una música con tanta vocación improvisativa como el jazz. Por momentos pareciera que asistimos a un recital de funk. No es casual que hacia el final del documental Murray cite la famosa frase de James Blood Ulmer: “si el jazz es el profesor, el funk es el predicador”.
Pero a diferencia de Murray, que va con sus valijas de jazz al hostel del gwo ka, Sonny Troupé recicla elementos del jazz en la música de su Guadalupe natal. Se distingue también de un Alain Jean Marie, coetáneo del baterista y visitante de la cuarta edición del CBA Jazz, porque no diluye su identidad musical en un género ya establecido. Por el contrario, su identidad musical es el prisma a través del cual ve el resto de las músicas que lo rodean: rap, rock, reggae, metal, funk y por supuesto jazz.
Con esa convicción, como diría Ulmer, digna de un predicador, Troupé ha desarrollado su trayectoria al lado de nombres de la talla de Kenny Garret, David Murray y Regie Washington.
En la actualidad lleva grabado tres discos a nombre propio que tienen como hilo conductor la firmeza de su identidad: Voyages et Reves, Luminescence (junto al pianista Gregory Privat) y el trabajo que vendrá a presentar a nuestra ciudad Reflets Denses junto al Add2 Quartet.
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M.B.
Viernes 16/11 | 20:30 hs. | Teatro Real | Salas de Teatro
Entrada general $100. Tickets disponibles en boletería del teatro y por sistema Autoentrada.
Boletería del Teatro Real – Tel: 0351 – 4331670/68/71.
Horario de atención: Martes a sábado de 10 a 20 horas. Domingos de 15 a 20 horas.
Concierto auspiciado por Institut Français, Alianza Francesa de Córdoba.
