La Playlist del CBAJAZZ 2019
“Una playlist no muy larga: resumida pero representativa”. Directiva clara pero no tan sencilla. La presión va por dentro y todos los discos le parecen importantes al melómano, incluso aquellos fallidos. Porque a veces la falta de puntería (y el melómano lo sabe) expresa mejor lo que pretende hacer el músico. En un esfuerzo que lo lleva a comprimir el espacio y el tiempo, el melómano, de forma inevitablemente sesgada, logra armar esto:
Empezamos con Fernando Huergo. Lamentablemente no hay registro de ese semillero de grandes representantes del jazz de Córdoba que fue Jazz 440. Pero Fernando Tarrés, a fines de los 80, armó una banda que se llamó Árida Conta Group. Fuertemente influenciado por “Pancho” Barroso, de una oreja y astucia sin igual, Tarrés supo captar a una nueva generación de músicos. Huergo fue de la partida en varios de los discos editados por su coterráneo. Incluso, a principios de los 90, Tarrés y su grupo, en ese momento con la presencia de Donny McCaslin en saxos (hoy, una de los grandes animadores del jazz contemporáneo) y Danilo Pérez en piano, brindaron una clínica en el Cabildo de Córdoba. Fernando Huergo estuvo presente y demostró el extraordinario docente que es. De ese proyecto, un disco tardío: The Outsider (Fernando Tarrés – 1997 – Savant). Allí, desde un primer momento, Huergo marca el rumbo del desarrollo del tema Luz Mala.
Demostrando el capital acumulado en la Berklee el bajista publica su quinto disco, el segundo fuera del proyecto Jinga Trío. En el año 2002, para el sello Fresh Sound, Jazz Argentino lo muestra junto a dos figuras rutilantes: Jeff Ballard y Chris Cheek. Elegimos el que tal vez sea el tema más interesante del disco, Truco, una verdadera declaración de principios donde Fernando Huergo pareciera explicitar “desde aquí parto, pero mi horizonte está en aquella dirección”.
En el año 2016 Huergo edita su último disco hasta el momento, Hashtag (ZOHO), donde se puede apreciar, retrospectivamente, la coherencia de una obra sólida de una madurez compositiva que lo proyecta a otras ligas.
Y por último, una yapa de lo más justificada: porque se trata de Guillermo Klein, porque Klein abrió la décima edición del Festival y porque ubica al bajista en un rol que lo enaltece. Fernando Huergo estuvo presente desde el primer disco de Los Guachos, ese laboratorio musical que representa un verdadero desafío para los instrumentistas. Allí donde la mayoría suele salir en la dirección contraria, luego del disparo de partida, Huergo arranca con el aplomo e intensidad de Usain Bolt: Los Guachos V Suite Indiana: Donna Lee (2016 Avatar Records).
Seguimos con la banda liderada por Harold Danko y Rich Perry. Pero vamos por parte, paso a paso. El punto de encuentro para ambos músicos fue la banda de Thad Jones/Mel Lewis que en 1978 graba el disco It Only Happens Every Time junto a la cantante sueca (muy discreta ella) Mónica Zetterlund. De allí elegimos el tema The Groove Merchant, donde un joven Perry se ubica en la segunda línea de los saxos y Harold Danko hace lo propio en el piano.
Precisamente, Danko paulatinamente se va cimentando como un instigador de melodías, atributo apreciado por cualquier solista que busque salir de su zona de confort. Uno de esos nombres es el de Lee Konitz quien durante el año 1988 registra el disco The New York Album con Marc Johnson en contrabajo, Adam Nussbaum en batería y por supuesto nuestro pianista (un año antes había sido parte de ese hermoso y crepuscular disco de Chet Baker Live in Tokyo). Por su energía y su voluntad de romper prejuicios, el tema elegido es Limehouse Blues.
Pero ahora es el momento de volver a reunirlos y presentarlos en estado puro, a dúo. Cançoes do Brasil (SteepleChase) es un disco del año 2000 de una honestidad brutal en el que Perry y Danko destruyen una estética bien definida para reinventarla desde una perspectiva propia, un ejercicio de deconstrucción. Para decirlo claro y exageradamente: en el único lugar que está Brasil es en el título. Uno de las composiciones más bellas de Egberto Gismonti para aproximarse a ese trabajo: Café.
Pero Rich Perry trazó sus propios surcos y principalmente a principios de las década del 90 realizó una serie de colaboraciones con músicos de primera línea. Y si uno indaga un poco la carrera de los nombres que acompañó, no resulta difícil entender que ganó ese lugar por la estética que cultiva. Además de integrar la Big Band de María Schneider, en el año 1995 junto a Fred Hersch grabó el disco Point of Time. El bueno de Hersch introduce el tema, que le da nombre al disco, de forma extensa y relajada. Los vientos sostienen y tensan su solo, leve pero ostensiblemente, hasta que a la mitad del tema entra con todo su vigor melódico Rich Perry. Un gran solo el de Perry que lo pone a la altura de los grandes tenoristas del jazz actual, al nivel de Joe Lovano, Joshua Redman o Ravi Coltrane. No está de más decir que Hersch devolvió la gentileza participando del disco What is This editado por nuestro saxofonista durante el mismo año.
Esos descollantes primeros años de la década del 90 se ratificaron hasta el día de hoy con más de una veintena de discos propios. Harold Danko integró sus bandas siempre que el saxofonista lo requirió (y no fueron pocas las veces) y gradualmente fueron constituyendo una asombrosa simbiosis musical a la que integraron al contrabajista Jay Anderson y Jeff Hirshfield en batería (To Start Again, At Eastman, East West, You’re My Everything, Rhapsody, At The Kitano, Gone -todos para el sello SteepleChase-). Cuando el 15 de noviembre se ubique la banda en el escenario, el espectador verá a Rich Perry ubicarse en el centro y a Harold Danko a su izquierda. Y escuchará, seguramente, sonidos similares al disco que hemos elegido: el tema Segment del disco grabado en el año 2012 Time Was.
En distintas entrevistas Antonio Lizana ha confesado que no termina de inclinarse por el saxo o el canto. Y en esa indecisión se encuentra su fortaleza. Igualmente brillante en uno u otro ámbito, ha logrado con solo tres discos generar una tensión que corre a la par del conflicto inherente de la música flamenca. Arturo O’Farril lo entendió rápidamente y lo convocó en el año 2014 para grabar el disco The Offense of the Drum. En ese marco, un trabajo impresionante que cuenta con la participación especial de Vijay Iyer además de Lizana, el cantaor y saxofonista gaditano interpreta la composición de Erik Satie Gnossiemme 3 (dos años después, Michel Camilo y Tomatito versionarían nuevamente al compositor francés). La obra de Satie no resulta ajena a Antonio Lizana, en el año 2011 integró la orquesta de Miguel Blanco en el disco Satierismos.
Otro disco en colaboración. Junto al pianista cubano Alfredo Rodríguez. Para quienes no están debidamente anoticiados, Rodríguez saltó a la exposición internacional luego que Claude Nobs, mister Montreux, lo invitara a tocar a su casa para impresionar a Quincy Jones, el invitado de honor. “Haz lo tuyo Quincy” le dijo el suizo y la carrera de Alfredo Rodríguez despegó. En el año 2016, durante la grabación de Torcoro, Lizana fue invitado a participar. “Haz lo tuyo, chico” le dijo Rodríguez y salió el tema Gitanería donde se pone en juego la extraordinaria formación clásica de los pianistas cubanos y la influencia de la música española en la isla.
Como solista, Lizana lleva grabados tres discos (De viento -2015 Bujio Producciones-, Quimeras del Mar -2017 Sony- y Oriente -Sony 2017-). De su último disco el tema Isla de los Vientos es el que mejor condensa su flamenco, su jazz y en definitiva su sentir.
Enrico Rava: el Maradona del jazz italiano cerrará el CBAJazz. Aunque resulta difícil obviar el disco seminal The Forest and the Zoo, la duración de sus temas (álbum inscripto en el Free Jazz) nos obligan a pasar a 1972 al disco Il Giro del Giorno in 80 Mondi. Música inspirada en el libro de Cortázar del que rescatamos To Start With, un tema que plantea una de las principales líneas improvisativas de Rava hasta el día de hoy.
En 1986 se suma a la banda de Archie Shepp para grabar el disco Little Red Moon. No es ni por asomo uno de los mejores discos de Shepp, tampoco de Rava (de todos modos, un mal disco de estos monstruos es mucho más interesante que mucha de la música que nos llega habitualmente). Pero sirve para poder apreciar de qué lado, en los anodinos y wintonianos 80, decidió pararse Enrico. De allí, un tema del principal mentor de Shepp: Naima (John Coltrane).
En 1999 el disco Duo en Noir registró una actuación en vivo junto a Ran Blake (pianista que hace muchos años, en otra vida casi, estuvo en Córdoba para brindar un recital que finalmente se suspendió). Se trata de un trabajo sin desperdicio, esos discos que uno escucha una y otra vez. El medley entre Vértigo (Bernard Hermann) y Laura (David Raskin) debería estar entre las obras cumbres de la música. Ya la sola decisión de juntar estos dos temas (la tensión patológica de la banda de sonido del film de Hitchcok junto al lirismo del tema central de la película de Otto Preminger) es un hallazgo. La forma en que Rava se desliza entre uno y otro registro emocional, es única. Y el acompañamiento de Blake empañando la bella melodía de Laura con la perturbadora armonía de Vértigo, es genial. Mucho adjetivo insuficiente para tanta maestría.
El quinteto que se presentará en Córdoba está representado por el disco Tribe, del año 2011. Grabado en vivo para el sello ECM la grabación nos permite observar el sentido de la dinámica y dramatismo que imprime Rava a su música. Consumado con músicos de excepción, entre los que se destaca el trombonista Gianluca Petrella y el pianista Giovanni Guidi (ambos dirán presente en el Festival) el disco propone un interplay delicado y a la vez intenso donde cada músico, con una ecuanimidad que emociona, contribuye al resultado final. El tema elegido es Choctaw.
Desde hacía años Manfred Eicher le insistía a Rava que redujera el ritmo de grabaciones; que hiciera (con el sello ECM, claro) no más de un disco por año. En 2009 Rava le dio la razón y emprendió una larga colaboración con el sello alemán. La yapa es el último disco grabado para ECM, junto a Joe Lovano. El disco se llama Roma y fue grabado en vivo en el Parco della Música a fines del año pasado (2018).
M.B.