Melissa Aldana, un viento fresco en Córdoba
La saxofonista chilena se presentó con soltura en la noche de cocina de culturas.
Melissa se presentó en Cocina de Culturas con la responsabilidad de haber sido un niño prodigio, ser la heredera de una familia de saxofonistas y mujer en un ambiente masculino, rápidamente demostró que su presencia no tuvo justificativo mayor que la música y la voz de su saxo.
Con un trío que le viene como anillo al dedo, Melissa sondeó el horizonte de Rollins impulsando su voz a través del legado recibido. El concepto del Trío sin piano es una parada difícil para cualquiera, sin embargo Aldana sortea el desafío con la facilidad de quien tiene la música incorporada en su genética.
La búsqueda y la recuperación de la armonía en este tipo de tríos agiganta la interacción entre el saxo, contrabajo y batería.
Los pergaminos bajo el brazo, como por ejemplo haber ganado en 2013 la competencia del Thelonius Monk Institute, lejos de obligar y presionar a la chilena, fueron confirmados y realzados en la presentación.
Con la hermosa ambientación, iluminación y puesta en escena del show, los presentes estuvieron ante una propuesta original de altísima calidad. Los inspirados dibujos de Guillermo Mena en el mapping completaron y generaron una creación improvisada, como corresponde a la música que inundaba el escenario.
Un pequeño paso más en su carrera, en la que intenta trascender y dejar huellas, un gran paso para el escenario del festival en el escenario de Cocina de Culturas.
La sala llena atestiguó el paso de la heredera Chilena de Sonny Rollins.
R.C.