Se producen chispas cuando tocamos juntos

En una charla relajada Guinga y María João invitaron al show del jueves 24 de noviembre en el teatro Real.

Mar Afora, dos países portuarios, y la cultura que atraviesa barreras. María llegó a la música casi por accidente, y encontró allí el motivo para vivir, sonreír y expresar la mixtura. “Cuando era muy jovencita cerró la pileta de natación en la que practicaba y me pregunté qué hacer y allí estaba la música esperándome”.

La tensión entre la improvisación de María João y las armonías complejas de Guinga con canciones de estructura predeterminada, generan un juego de tensiones y creaciones complejo.

“María es mi Arquera” dice Guinga que no puede evitar analogías futboleras. “Ella defiende mi música, y la lleva a todas partes”. Consultada sobre su relación con el jazz y la world music María responde “no sé qué hago, pero es el resultado de lo que soy, la relación con mi gente, los colores, el sol, tal vez sea world music, no me disgusta pero no pongo rótulos y mi relación con el jazz se dio porque allí encontré la libertad, pero el formato canción es muy importante para tener un anclaje”.

Tanto Guinga como María, reconocen sus raíces negras, el guitarrista expresó que “como dicen siempre, contar el barrio y tu lugar es contar el universo, uno ejecuta siempre la misma música, las raíces, allí es en donde estamos”, María refuerza la idea “yo canto mi vida, y con ello cuento cosas universales, como dice Guinga, esta mezcla es lo que soy”.

Artista polifacética, María es partícipe de múltiples proyectos, que van desde la electrónica y las Big Bands hasta los dúos entre voz e instrumento. Esto da cuenta del enorme registro vocal y su versatilidad natural, un don único que le permite jugar a ser la heredera de Betty Carter y mixturar formas vocales de jazz con músicas africanas, brasileñas y del mundo en general. “Al principio todo fue repetir, esa fue mi escuela hasta que encontré en la mezcla mi propia voz” dice João.

Pasión a todo momento y amor por la gente, eso destila el dúo en la charla, hasta que se torna futbolera. María dice que Cristiano es el mejor futbolista y Guinga dice que el número uno es Messi, que es zurdo como él e introspectivo. Esos mismos contrastes y personalidades chocan en la música para generar la chispa que enciende al público.

Mozambique y Portugal, África y Brasil, improvisaciones, armonías complejas y una belleza única es la propuesta para el show del Teatro Real.

R.C.